El año 2002 iniciamos ilusionados un proyecto con un objetivo: elaborar vinos biodinámicos que reflejasen la sutileza y el carácter de una tierra. Este sueño, que permanece intacto a día de hoy, empieza en forma de una pequeña bodega familiar dedicada a la creación de vinos con identidad propia basados en el respeto, la sostenibilidad y el saber hacer de las generaciones pasadas.