Our winery is located in the small town of Lerga (population 55), in the building that served as the town winery for 70 years. We renovated the premises where we produce and age our wines in cement tanks and french oak barrels.
Aware that it is in the vineyard where a great wine is made, we focus our work on small productions aimed at obtaining quality wines. 
Our philosophy is to get the best possible grapes to show the ultimate varietal expression of Baja Montaña while remaining respectful of our land and its surroundings. Seeking to preserve rural life, we recovered a winery and vineyards from oblivion to develop our life project.
A profound respect for our surroundings and the land is the principle that drives our work, seeking biological balance through minimal intervention, in order to allow the land to freely express itself. Our vineyards are located in Baja Montaña, in the municipalities of Lerga and San Martín de Unx, at altitudes between 500 and 750 metres above sea level, with poor soils and a climate influenced by the Pyrenees

Nos encontramos en  la pequeña villa de Lerga, de apenas 55 habitantes, en el edificio que sirvió de bodega al pueblo durante casi 70 años, Tras su rehabilitación, elaboramos y envejecemos nuestros vinos en depósitos de cemento  y barricas de roble francés.
Conscientes de que es en la viña donde se hace un gran vino, realizamos todos los trabajos necesarios para llevar a cabo pequeñas producciones orientadas a la obtención de vinos de calidad.
Nuestra filosofía es conseguir las mejores uvas posibles desde el respeto a la tierra y al entorno que nos rodea, y así mostrar la máxima expresión varietal de la Baja Montaña en nuestros vinos. Defensores del medio rural, hemos recuperado la bodega y viñedos destinados al abandono para desarrollar nuestro proyecto de vida.
Respetamos al entorno y la tierra, como principio de nuestro trabajo buscando el equilibrio biológico a través del mínimo intervencionismo permitiendo que el terruño se exprese libremente. Nuestros viñedos se localizan en la Baja Montaña, en los municipios de Lerga y San Martin de Unx, a altitudes entre los 500 y 750 m, caracterizados por suelos pobres e influencias pirenaicas.