Alsacia – una tierra largamente disputada
Alsacia ha sido durante siglos un territorio en disputa entre Alemania y Francia. Incluso hoy en día, el pasado sigue presente cuando se visita la región, ya que cada imperio ha dejado su huella. Esto se ve claramente en la arquitectura, en el idioma (se habla tanto alemán como francés) y, sobre todo, puede sentirse en el vino
En Alsacia, los viñedos se encuentran a lo largo de una franja muy estrecha entre las montañas de los Vosgos al oeste y el río Rin al este. Las montañas de los Vosgos no son muy altas (sólo 200-400 m de altitud), pero sin embargo brindan refugio de la lluvia y los vientos fríos del oeste. Esto hace que la ciudad de Colmar en Alsacia sea la ciudad más seca de Francia, a pesar de su ublcación en el norte, lo cual puede resultar sorprendente.
Los viñedos
En su mayor parte, los viñedos de Alsacia se extienden a lo largo de las laderas más bajas de los Vosgos. La clave aquí es la combinación perfecta entre una temperatura moderada y las pendientes que proporcionan drenaje y una mayor exposición solar. Debido a que los Vosgos se extienden principalmente de norte a sur, la mayoría de los viñedos están orientados al este. Sin embargo, algunos viñedos están orientados hacia el sur y, gracias a ese extra de exposición solar, a menudo los mejores vinos de Alsacia proceden de estos viñedos.
Alsacia es una región con una gran diversidad de terroir, con casi 13 tipos de suelo diferentes, que pueden variar de un viñedo a otro cercano, e incluso en ocasiones en menos de 100 metros de distancia. En general, en las partes bajas de las llanuras abundan los suelos aluviales fértiles (material suelto depositado por ríos o glaciares) que permiten altos rendimientos. En las laderas, por el contrario, según se asciende el suelo se vuelve más pobre y superficial y las capas más en profundidad son más ricas en rocas de origen volcánico, en granito, esquisto y arenisca, lo que es generalmente aceptado que da lugar a vinos de calidad superior. Mientras que los suelos del valle las pendientes son menos pronunciadas y los suelos son más ricos en arcilla, marga, caliza y arenisca.
Los vinos
Históricamente, los vinos de Alsacia se comercializaban junto con otros vinos alemanes, ya que el Rin proporcionaba un medio de transporte sencillo. Por aquel entonces estos vinos no eran aún reconocidos por su calidad.
Después de la Segunda Guerra Mundial, los productores de Alsacia se decidieron a mejorar las prácticas de elaboración y elevar la calidad del vino. La primera recompensa a estos esfuerzos llegó en 1962 cuando se le otorgó la denominación de origen (AOC) a la región.
A partir de aquí, los grandes vinos de Alsacia empezaron a ser elogiados por sus matices florales y de melocotón, y por una acidez brillante aportando un equilibrio delicado al cuerpo y textura de los vinos. En muchas otras regiones vitivinícolas, el cuerpo y la textura se logran mediante el uso del roble durante la crianza. En Alsacia, los enólogos tienden a descartar esta práctica. Por el contrario, buscan el equilibrio entre la madurez de la fruta y el alcohol para potenciar los aromas. La ausencia de roble contribuye además a la reconocida pureza de los vinos alsacianos.
Alsace AOC
Los vinos protegidos (AOC) de la región son principalmente vinos blancos, que representan sobre el 75% de la producción de vino en Alsacia.
Los vinos son por lo general (con algunas excepciones) 100% de la variedad de uva que se muestra en la etiqueta, a diferencia de otras regiones vinícolas, donde hasta el 10-20% del vino puede provenir de variedades de uva que no se muestran en la etiqueta. Es decir, en Alsacia un Pinot Gris está elaborado sólo con uvas Pinot Gris, un Riesling sólo con uvas Riesling, etc. Esto hace que sea más fácil maridar los vinos de Alsacia con la comida porque una vez conocido el perfil aromático de cada uva y se tenga una pista sobre el estilo del vino (seco, casi seco o dulce), luego el maridaje resulta más fácil.
Hay 8 variedades de uva autorizadas en la denominación: Riesling, Gewürztraminer, Pinot Gris, Pinot Noir, Pinot Blanc, Muscat, Chasselas y Sylvaner, y como hemos comentado, la gran mayoría son vinos monovarietales, aunque no todos (busque “Edelzwicker” y “Gentil” en la etiqueta).
Cremant d’Alsace
Cremant d’Alsace no se reconoció oficialmente como denominación hasta 1976, pero la tradición de elaborar vinos espumosos mediante el método Champenoise se remonta más de 100 años en Alsacia. Fue el enólogo Julien Dopff quien importó este método de vinificación a la región, después de haber pasado dos años en Champagne.
En la actualidad, el Crémant d’Alsace es el segundo vino espumoso más popular de Francia, solo por detrás del Champagne. De la producción total de vino en Alsacia, el Cremant d’Alsace representa algo más del 20%. Se elabora en dos estilos: un rosado elaborado con 100% Pinot Noir y un blanco elaborado principalmente con Pinot Blanc, pero que incluye una pequeña proporción de otras uvas de la región (Riesling, Pinot Gris, Pinot Noir, Auxerrois y Chardonnay).
Grand Cru
En la cima de los grandes vinos de Alsacia están los Grand Cru, que representan únicamente un 4% de la producción. Esta clasificación de calidad no se introdujo hasta 1975, y entonces únicamente incluía 25 viñedos. Desde entonces, se han incluido otros 26 en la lista, por lo que en la actualidad existen 51 viñedos clasificados como Grand Cru, cada uno con sus características particulares de suelo, topografía y orientación.
Las etiquetas de Grand Cru siempre mencionan el nombre del viñedo de origen de procedencia de la uva, así como la variedad de la misma, que debe ser una de las cuatro consideradas como “nobles” en Alsacia: Riesling, Muscat, Gewürztraminer y Pinot Gris. Como excepción, el Grand Cru Zotzenberg, también puede usar la variedad Sylvaner.
Maridaje con vinos de Alsacia
La vertiente gastronómica siempre ha sido importante a la hora de elaborar vino en Alsacia. Por ejemplo, tradicionalmente se han elaborado vinos secos, resultantes de una fermentación completa.
La influencia alemana y francesa ha propiciado maridajes especiales y poco frecuentes en otras regiones. Por ejemplo, uno de los favoritos en la zona es el vino (Riesling o Gewürztraminer en particular) con chucrut.
Aparte de las preferencias locales, los vinos de Alsacia combinan bien con muchos tipos de platos: El Riesling seco va bien con sushi y otros alimentos frescos del mar. Un Gewürztraminer casi seco combina a la perfección con curries indios y otros platos especiados, así como con postres especiados y los sabores de canela, manzana y frutas tropicales.
Además, no debemos olvidar los maravillosos vinos de vendimia tardía de Alsacia (VT: “Vendange Tardive” y SGN: “Sélection de Grains Nobles”). Estos delicados dulces combinan perfectamente con foie gras, tarta de limón y queso azul.
Si te gusta el vino y la gastronomía, Alsacia es todo un universo por descubrir.
Preguntas frecuentes:
¿Qué tienen de especial los vinos de Alsacia?Es un crisol de culturas y prácticas enológicas, y sigue siendo la región vinícola más seca de Francia.
¿Cuáles son las variedades de uva más típicas de Alsacia?Riesling, Gewürztraminer, Pinot Gris, Pinot Noir, Pinot Blanc, Muscat, Chasselas y Sylvaner.
¿Qué tipo de comida va bien con los vinos de Alsacia?Riesling seco: sushi y otros alimentos frescos del mar. Gerwürztraminer seco: curry indio y otros alimentos con especias. Vinos de cosecha tardía (VT, SGN): Foie gras, tarta de limón y queso azul.